NORMA
Vincenzo Bellini (1801 - 1835)
Opera in two acts in Italian
Libretto: Felice RomaniPremièr at Teatro alla Scala, Milan – 26 December 1831
03, 06, 11 November 1962
Grand Teatro Liceo, Barcelona
OPENING PERFORMANCE OF GRAND TEATRO DEL LICEO DE BARCELONA
Conductor: Mario Parenti
Chorus master: Riccardo Bottino
Stage director: Riccardo Moresco
Scene: Sormani
Costumes: Peris Hnos
Costumes: Peris Hnos
Pollione Roman Pro-consul in Gaul BRUNO PREVEDI
tenor
Oreveso Archdruid father of Norma IVO VINCO
bass
Norma High priestess of the druidical temple
LEYLA GENCER soprano [Role debut]
Adalgisa a virgin of the temple FIORENZA
COSSOTTO mezzo-soprano
Clotilde Norma’s confidante MARIA TERESA BATTLE soprano
Flavio a centrurion JUAN LLOVERAS tenor
Time: About 50 B.C.
Place: Gaul
Photos © CALOS PEREZ DE ROZAS, Barcelona

TICKET PRICES II
LICEU SEASON 1962 - 1963
LA VANGUARDIA
1962.10.10
LA VANGUARDIA
1962.10.16
LA VANGUARDIA
1962.10.31
LA VANGUARDIA
1962.11.01
LA VANGUARDIA
1962.11.01
LA VANGUARDIA
1962.11.02
LA VANGUARDIA
1962.11.03
LA VANGUARDIA
1962.11.04
LA VANGUARDIA
1962.11.08
LA VANGUARDIA
1962.11.09
OPERA MAGAZINE
1963 January
FROM THE BOOK OF "BELCANTO OPERAS" BY CHARLES OSBORNE
1994
PAPERBLOG
2015.03.11
A propósito de "Norma"
Casi olvidada. Leyla Gencer
Publicado el 11 marzo 2015 por Maac @Elblogdemaac
Casi olvidada. Leyla Gencer
Publicado el 11 marzo 2015 por Maac @Elblogdemaac
Mis amigos se cachondean de mí con el asunto Norma, cuando me ven ya me preguntan con socarronería que por qué número de entrada sobre Norma voy, pues bien, voy ya por la entrada número 11 y ha habido algunas entradas que, aunque hablaban sobre cosas relacionadas con esta ópera no he querido numerarlas como dentro de la serie, es decir que son más de las que indican los números. Da igual, yo pienso seguir mientras me apetezca, y el que quiera leerlas pues aquí están.
Me hizo mucha gracia lo que dijo Leyla Gencer en un programa especial dedicado
a Maria Callas, creo que era dentro del documental titulado "Maria Callas,
una voz de leyenda", que si no lo conocéis os lo recomiendo, está en
Youtube y en castellano. Decía la soprano turca, sea el documental que sea de
todos los que se han dedicado a la soprano greco-americana, que Maria Callas
tenía interiorizada en el subconsciente la tragedia griega y que su carrera fue
muy corta, apenas 10 años (según Gencer), pero que hizo grandes cosas y que
valió la pena, que tenía un magnetismo cuando estaba en el escenario que se
comía todo lo que tenía a su lado, que eso era un don divino,o que aunque
fuera procedente de la naturaleza, tenía un talento único, un enorme talento.
Después la turca hacía una pausa y con seriedad añadía "pienso que también
yo lo tengo". Estas palabras se me quedaron grabadas y en ese
momento, incluso hoy, no sabría cómo tomármelas, si resultaba pedante o si, por
el contrario, no era más que constatar una realidad, en todo caso, ahí queda
eso, se agradece la sinceridad y cada vez que pienso en ello una sonrisa se
esboza en mi semblante. Gencer tenía mucho talento, no cabe duda, pero el en
ningún caso el mismo que Callas.
Leyla Gencer es la Norma no reconocida, desconocida u olvidada por el
aficionado medio, no sé por qué extraña razón las discográficas no se
interesaron por ella (la llegaron a llamar la "reina de los
piratas"), cantó en todos los grandes teatros italianos (La Scala de
Milán, San Carlo de Nápoles, La Fenice de Venecia) y también lo hizo en el
Covent Garden y en Estados Unidos, pero nunca en el Met, aunque sí llegó a negociar
con el teatro para que fuera así. Su repertorio fue amplísimo pero el mayor
reconocimiento le vino por sus interpretaciones de heroínas donizettianas
(sobre todo Anna Bolena, Maria Stuarda y Elisabeth
en Roberto Devereux), aunque también cantó mucho Verdi e incluso Mozart y
Puccini.
Cuando se habla de las intérpretes de Norma de la segunda mitad del
siglo XX siempre se cita a tres y generalmente por este orden: Maria Callas,
Joan Sutherland y Montserrat Caballé, la cuarta, cuando aparece, es Leyla
Gencer, pero generalmente solo lo hace cuando se trata de grandes aficionados,
críticos o musicólogos. Pues bien, la Norma de la turca también es muy
interesante y se merece, yo creo, mayor reconocimiento del que tiene y por eso
la traigo aquí.
Que yo sepa por lo menos tenemos dos grabaciones piratas de su Norma, ambas
efectuadas en La Scala, la primera de 1965 con Simionato, Prevedi, Zaccaria y
dirección de Gavazzeni y otra de 1966 con Cossotto Limarilli, Vinco y dirección
de De Fabritis. No creo que la mantuviera en repertorio más años que cualquiera
de las tres citadas anteriormente.
Leyla Gencer, cuya voz, desde mi punto de vista, siendo distinta y menos
agraciada, tiene paralelismos con la de Montserrat Caballé como los graves de
pecho un tanto forzados, control de fiato y capacidad para apianar y se
caracteriza por la presencia de sonidos guturales que afean un tanto la belleza
de su timbre, más oscuro y agrio que el de Caballé, dotaba al personaje de
Norma de una fuerza dramática especial, sincera pero menos interiorizada o
psicológica que la de Callas, como más a flor de piel.
MIS VIVENCIA EN AL GRAND TEATRO DEL LICEO
2017.09.17
Temporada
1962-1963 del Liceo
Os diré que una de las primeras
cosas que hice cuando ya estuve asentado en Barcelona fue quedar una tarde con
nuestro amigo Jordi. Lo que más me llamó la atención de este singular amigo, es
que no era aficionado a la ópera, cosa que mis amigos y yo desconocíamos.
Lo que más me intrigo fue, ¿cómo era posible que ninguna temporada nos dejara
tirado en la cuestión de las entradas? Sencillamente me lo reveló en un
instante: era muy amigo de un tal Pepe, que trabajaba en las oficinas del
Teatro del Liceo, (se encargaba de confeccionar y repartir los abonos de la
temporada) y ahora entendía que muchas veces nos facilitaba algunas noticias
sobre las óperas que se iban a representar, antes que el periódico de La
Vanguardia, pues mi compañero Manolo Polo, el barbero, recibía todos los días
el tal periódico y nosotros ya estábamos enterados. Por mediación de
Jordi, me puso en contacto con su amigo Pepe. Os puedo decir que hice mucha
amistad con Pepe, pues más de una vez me ha sacado de algún apurillo en temas
relacionados con alguna entrada y él me lo ha resuelto al momento.
Por mediación de mi amigo Pepe,
yo me ponía en contacto con mis dos compañeros de “fatiga”, Manolo Polo y
Enriquito y les comunicaba por teléfono todas las inquietudes que iba a tener
la nueva temporada 1962 – 1963
Esto de no hacer viajes, ha
pasado a la historia. El contacto con mis compañeros, Manolo Polo y
Enrriquito, seguía intacto, El mensajero de las correspondientes entradas había
cambiado, nuestro amigo Pepe me las facilitaba y nuestro amigo Jordi ya no
hacía falta que se acercara al teatro, pues de mutuo acuerdo con Pepe, yo iba a
recogerlas a su casa o bien, el, se pasaba por la empresa que yo trabajaba
y así de esta forma cambiábamos de pareceres.
Aquí en Barcelona vivía en
una casa de huéspedes y precisamente nuestro amigo Pepe fue el que me facilitó
dicha casa, por lo tanto, teníamos mucho contacto. Aquí estuve de soltero hasta
el año 1965 que fue cuando me casé.
El sábado 3 noviembre a las
20 horas, estando en la puerta principal del teatro, debajo de las carteleras
que anunciaban la función correspondiente, vi aparecer a mis dos amigos, no os
podéis imaginaros la alegría que me llevé. Ellos venían para dos funciones
seguidas, la del sábado y al día siguiente domingo que representaban
Otello.
Vayamos a lo nuestro, la Norma que
se representó esa noche, puedo deciros que fue de una gran categoría,
tenía aún el recuerdo de la última vez que vi esta Norma, por Anita Cerqueti y
Fedora Barbieri, y no voy a deciros qué representación me gustó más, no, como
sabréis no es mi estilo el comparar, solamente os puedo decir que fue como
tantas noches ¡apoteósico! De Leyla Gencer me llevé una gran sorpresa pues no
tiene que envidiar a ninguna de las “grandes” porque ella es grande, y de
Fiorenza Cossoto tanto de lo mismo. Compañeros pensad que lo que yo escuchaba
en aquellos años eran voces principiantes, es decir el comienzo de sus
carreras, y estaban en plenitud de facultades, y a lo largo del tiempo es
cuando uno se da cuenta de lo que yo he visto y he disfrutado. Otra de las
sensaciones de esa noche mágica fue el descubrimiento de otra gran voz, el
tenor Bruno Prevedi, otro que empezaba su carrera, y como era de esperar,
recibió de las casas discográficas el rechazo como tantos cantantes. El
monopolio lo tenían Mario del Mónaco, Renata Tebaldi, María Callas y Giuseppe
Di Stefano. Todos los cantantes que había alrededor, para estas empresas no
existían, por ello yo hago hincapié, en que estos cantantes que apenas podían
grabar, (había grabaciones piratas) yo los menciono, ya que muchos de vosotros
no los conocéis. En los tiempos que estamos y gracias a internet y
YouTube, los vamos conociendo, es por ello que muchos aficionados en la
actualidad ya se van dando cuenta que, aparte de los “cuatro”, si había
cantantes en aquellos años de una gran categoría como ellos. Con esta
observación no quiero decir que estos “cuatro” fueran malos cantantes, no, eran
buenísimos, pero tuvieron la suerte del nacimiento de este monopolio que fueron
los que se comieron parte de la “tarta”. Si os fijáis en las grabaciones de
aquellos años, sobre 1955 hasta 1975 eran intocables, los cantantes que
proponían el imperio de las casas discográficas. Ahora siguen igual, pero
debido a internet las cosas van cambiando y hay mucha más libertad, a nivel
aficionado, pues se mete uno en YouTube y sacan cosas que ni en sueños
podríamos tener.
Siguiendo con la "Norma" de
aquella noche, os propongo unas grabaciones que he podido sacar de YouTube y de
mi discoteca, que fueron grabadas más o menos sobre el año que yo los vi
cantar. Como oiréis son voces de una gran categoría y yo que los he visto
cantar en directo doy fe de todo ello.
CRÓNICA DE LA VANGARDIA
NORMA (Bellini) Inauguración
temporada 1962-1963. Ayer noche se inauguró brillantemente la temporada en el
Gran Teatro del Liceo
Con Norma de Bellini, símbolo del
más puro “bel canto”, obtuvieron un éxito señaladísimo todo el intérprete y muy
especialmente los protagonistas Leyla Gencer, Fiorenza Cossoto y Bruno Prevedi.
Empezó la temporada del Liceo en
un ambiente favorabilísimo. Los programas generales de las 60 funciones
anunciadas han despertado una considerable expectación, aunque en los mismos no
figuren muchas novedades en cuanto al repertorio, pero sí bastantes nombres no
conocidos de cantantes que serán interesantes conocer y juzgar. El Festival de
festivales propiamente dicho, con los varios conjuntos completos de
artistas, ha comenzado todavía y el telón se levantó ayer para hacer honor a la
célebre «Norma», pieza máximamente significativa del repertorio Italiano,
temido para los cantantes debido a los alardes de virtuosismo vocal
que el compositor prodigó en las particelas de los protagonistas; admirada
siempre por los menos aficionados al lirismo del teatro italiano del siglo
pasado, aficionados que por lo visto no escasean en Barcelona a juzgar por la
curiosidad, el interés y la atención general que despertó la
velada.
Acabamos de salir de esta función
inaugural que ha alcanzado toda la solemnidad debida tanto a la calidad del
espectáculo como a la significación ciudadana, del acto, tan importante en la
vida cultural de la cudad. El Liceo ha registrado un lleno prácticamente
absoluto y todos los que han acudido al gran teatro, desde los que cumplen siempre
con el rito de esta inauguración ocupando palcos y butacas hasta los
voluntariosos, fieles y superiormente entendidos de los pisos cuarto y quinto,
creo que han salido satisfechos dé la fiesta. Aquellos a quienes les atrajo el
relieve social de la velada no habían sido defraudados porque la sala estuvo
deslumbrante sin que faltaran en ella todos aquellos que dan brillo y relieve a
las noches de ópera. A los que estiman el espectáculo operístico
intrínsecamente también han quedado satisfechos, aunque esto no quiera, decir
que los pormenores de la representación y el arte de los cantantes fueran
largamente discutidos entre ellos, lo que demuestra que el teatro lírico sigue
siendo estimado y cuenta con muchos y muy entendidos partidarios que no quieren
limitarse, afortunadamente, a una pasiva contemplación de lo que aparece en el
majestuoso marco escénico del Liceo.
«Norma» se mantiene en las
carteleras operísticas casi exclusivamente por su constante encanto melódico.
Más de un siglo después de su estreno (Milán 1831) han declinado casi todos sus
valores dramáticos. De la tragedia seudo romana de Norma y Adalgisa no queda
más que la faramalla y el acartonamiento de la historia, salvándose empero lo
más importante: la pureza, el hechizo extraordinario de un conjunto de melodías
suficientes para ganar incondicionalmente la voluntad del que escucha sin
prejuicios, dispuesto a gozar de la belleza directa, simple y clara de unas
voces acompañadas por la nueva y oportunísima armonía de una orquesta sin
complicaciones, una orquesta alada, transparente y sintética al servicio del
dibujo melódico.
LA REPRESENTACIÓN
La ópera de Bellini es agotadora
para la soprano protagonista. Norma debe cantar «a fondo» desde el aria
inicial, la celebérrima «Casta Diva», hasta la última escena. Pudimos apreciar,
pues, largamente las cualidades de la soprano Leyla Gencer, que se distingue
principalmente por la ductilidad de su emisión. Su timbre vocal es bueno,
potente en los agudos, patético en los graves, que no faltan en la obra. A pesar
de todo, el éxito lo obtuvo por la concreción segura de sus vocalizaciones, por
sus limpios filados y por el carácter que imprimió a los episodios que
requieren mucha fuerza temperamental.
Sigue en dificultad al papel de
Norma, el de su rival en la historia escénica, la sacerdotisa Adalgisa, que fue
encarnada por la «mezzo» Fiorenza Cossoto, ya conocida de los liceístas.
Fiorenza Cossoto es una excelente artista en su registro y tanto en sus
intervenciones individuales como en los dúos con la soprano, de brillantísimos
efectos, la artista quedó en excelente lugar, destacando la claridad y potencia
de su voz. Estos dúos del segundo y tercer actos fueron aplaudidísimos con
justicia, aunque en uno de ellos (el del segundo acto) hubiera alguna
precipitación y cierto calado cuando las dos voces femeninas se desligan de la
orquesta.
El papel de tenor en la obra es
menos importante, pero eso no quita, tenga momentos de lucimiento. Este papel
—el de Pollióne-, dio lugar a la presentación del tenor Bruno Prevedi, que en
cierto modo fue la más agradable sorpresa de la noche. Este cantante es de
categoría, de firme y expresiva voz, rotunda y apasionada en los agudos. Un
artista que quisiéramos oír nuevamente en alguna otra ópera más definitiva con
un «rol» de tenor de mayor extensión.
Completaron dignamente el reparto
Ivo Vinco, excelente bajo, siempre ajustado en su dicción; María Teresa Batlle
y Juan Lloverás.
El coro tiene también su papel en
el primero y últimos actos y sus intervenciones no pueden dejarse al azar con
el pretexto de que son secundarias. El maestro Ricardo Bottino lo preparó
conscientemente y el resultado fue una invariable buena sincronización del
conjunto con la escena y los solistas.
Cuidó satisfactoriamente de la
escena Ricardo Moresco y la dirección general desde el podio de la orquesta la
llevó con plena autoridad el maestro Mario Parenti, consiguiendo del conjunto
instrumental un eficaz rendimiento.
Norma ha abierto las
puertas del Liceo. Unas horas después de enmudecer las armonías de Bellini, el
teatro vibrará con el prodigioso «Otello» de Verdi que inaugurará las funciones
de tarde.
La ópera vuelve a presidir la
actividad musical de Barcelona y celebramos que la temporada empiece bajo el
signo del teatro lírico italiano que, cómo ningún otro, mantiene viva la
afición y el interés de la gente como acabamos de comprobar hace unos minutos,
cuando ha bajado el telón del Liceo acompañado por los aplausos ardorosos y.
prolongados del público.
https://misvivenciasliceo.blogspot.com/2017/04/temporada-1962-1963.html
GRAND TEATRO DEL LICEU BOOKLET FOR NORMA
2022
GRAND TEATRO DEL LICEU BOOKLET FOR NORMA
Unknown date
FROM ESPANA TV BROADCAST [RTV.ES]
1962.11.03
La temporada 1962-1963 al Gran Teatre del Liceu s'inaugura amb Norma, de Norma Vincenzo Bellini, amb les veus de Mario Parenti, Ricardo Moresco, Leyla Gencer, Fiorenza Cossotto, Bruno Prevedi i Ivo Vinco. Imatges sense so dels camerinos, amb Cossotto vestida d'Adalgisa, i de l'arribada dels espectadors. És la nit de gala del 3 de novembre del 1962. No se'n conserva el so original.
TV Recording
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